Al principio, de hecho uno de los primeros post habla un poco de eso, me quejaba ZARPADO del transporte de la zona = bondy. Prefería dar mil vueltas pero manejarme siempre con el Sarmiento, viejo y peludo nomá, hacer alguna combineta bajo tierra o un trayecto CORTO en colectivo. De hecho por varios meses hice el mismo recorrido que hacía desde Ituzaingó a Palermo pero con la salvedad de que salía desde Liniers y tardaba media hora más!, inentendible.
Nobleza obliga, debo confesar que le encontré la vuelta. Todo empezó cuando descubrí que el 55 me dejaba a 4 cuadras de mi casa viniendo desde la psico o desde el laburo, de un tirón. La semana pasada caminé cuatro cuadras y en poco más de 40 minutos el 117 (grosso) me dejaba en Cabildo y General Paz, a unas 10 cuadras de la casa de Almita. Voy a la facultad tomando el 180 enfrente de mi casa, en 20 me deja en Caballito. El jueves descubrí el glorioso 113 que me paseo por Villa Urquiza y el hermoso Colegiales y me dejó a 3 cuadras de mi destino.

De a poco me voy amigando con el bondy, invento porteño copado, en el fondo y en hora NO pico.