martes

El bondy

Cuando uno empieza a mirar la parte del vaso lleno es medio difícil correrse de eso, se vuelve casi una actitud ante la vida. Y cuando te toca una que mucho no te esperabas, pero en definitiva es la que te toca, no queda otra que ponerle un cacho de esa actitud y empezar a investigar qué se puede hacer para andar mejorcita.

Al principio, de hecho uno de los primeros post habla un poco de eso, me quejaba ZARPADO del transporte de la zona = bondy. Prefería dar mil vueltas pero manejarme siempre con el Sarmiento, viejo y peludo nomá, hacer alguna combineta bajo tierra o un trayecto CORTO en colectivo. De hecho por varios meses hice el mismo recorrido que hacía desde Ituzaingó a Palermo pero con la salvedad de que salía desde Liniers y tardaba media hora más!, inentendible.

Nobleza obliga, debo confesar que le encontré la vuelta. Todo empezó cuando descubrí que el 55 me dejaba a 4 cuadras de mi casa viniendo desde la psico o desde el laburo, de un tirón. La semana pasada caminé cuatro cuadras y en poco más de 40 minutos el 117 (grosso) me dejaba en Cabildo y General Paz, a unas 10 cuadras de la casa de Almita. Voy a la facultad tomando el 180 enfrente de mi casa, en 20 me deja en Caballito. El jueves descubrí el glorioso 113 que me paseo por Villa Urquiza y el hermoso Colegiales y me dejó a 3 cuadras de mi destino.



De a poco me voy amigando con el bondy, invento porteño copado, en el fondo y en hora NO pico.

viernes

Hoy me parece que me levante cuasi obsesionada con una cuestión: ¿qué es tener onda?, claramente está vinculado con una apreciación puramente subjetiva, pero no vamos a negarlo estamos rodeados de estereotipos que más o menos nos marcan el camino.

Voy al grano, por ejemplo: los bares y restaurantes de Palermo o Las cañitas tienen onda. Sí y solo sí entendemos por onda a: tener un mobiliario que te dan ganas de llevarte a tu casa, decoración pensada hasta en el último detalle, vender cupcakes o cervezas importadas, chicas y chicos que atienden con uniformes cancheros o música ambiente pensada conceptualmente para "ese" espacio.

Bueno, en Mataderos todo eso no existe.No hay UNO del estilo. Y no creo que sea un nicho de mercado, creo que si hubiera no funcionaría. Acá lo que reina es la tradición, los lugares perduran por los siglos de los siglos, reinan los carteles "en Mataderos desde 1930", ponele.

Uno de los primeros lugares a los que fui a comer en el barrio, cuando aún no sabía que iba a tener mi primera casa acá, fue el Cedrón. Una pizzería que merece más de un post, mejores fotos de las que saqué y la historia contada por sus dueños. Me lo debo para cuando termine con los parciales...



Hermanas, mamá y tía fueron las invitadas a conocer este pedacito de barrio.



Se lee? desde 1908!!!

LA pizza



La deco





Panza llena, corazón contento



La cuenta

jueves

Limonero

En este mismo instante se me hizo una laguna, tengo la duda si está en Pola o en Fonrouge. Hace unas semanas pasé caminando y no podía creer que en el medio de la vereda crezca este zarpado limonero, tenía la cámara encima...





Cuando tenga mi casa con jardín, quiero tener un limonero. Dorima ya está al tanto.