domingo

A veces me da cosa decir que vengan a mi casa. Si bien siento que es un punto medio entre las que viven en la capi y las que están en el oeste, es como que somos todas de allá.

Cumplí años y aunque el festejo con la flia graaande lo hice en la casa de mis padres me gustó que gran parte de la festejada pasara por acá, mi casa.

Ya el otro día dos de ellas vinieron viajando desde donde estaban, llegaron contentas de haberse tomado sólo un bondy y a mí eso me puso chocha.

Hoy dos llegaron desde el oeste en trencho y no es taaan terrible. La otra que está acostumbrada a patear y nunca se queja, descubrió que el 113 la deja a pasitos.

El problema con la distancia lo tengo yo, pero casi que ya no lo tengo.

Por que aunque a veces estamos lejos, si queremos estamos bien cerca.

Siempre.



(entrada goma, melosa, no volverá a pasar, lo prometo)

martes

Sigo fuera de plan

De repente la idea inicial de éste blog se me desdibuja a cada rato, y se me empieza a cruzar con lo que me pasa día a día. No sé si está bueno o no, no sé si le interesa a alguien, pero así estamos.

Dorima está de viaje, y yo estoy así como con extrañitis aguda. Él no te curte mucho el barrio, si bien es de acá (de Liniers para ser precisos)no es un gran conocedor de recovecos o capaz sí pero no le da muuuucha bola. No es un pibe "vamos matadé", podría ser de acá o de cualquier parte. Creo que por eso me banca a muerte en la pensada partida al oeste, sino sería una lucha de barrios no?

Al margen, o no, esta mañana me acordé de un mediodía de domingo en el que after asado con suegro le dije ¿vamos a tomar un café a la Boulevard?, con más ganas de siesta que de café me dijo "dale". La Boulevard, que en realidad se llama Boulevard Alberdi, es una confitería tradicional, como todo en Mataderos, ya lo hablamos. Claramente no es un local nuevo, hace 70 años que está en el barrio. Siempre escuchaba a la familia política decir "uuuu la Boulevard", ahí hicieron un cumple de la bisa abuela de dorima por que ademas de la confi hay dos salones para eventos. Pero yo nunca había ido.

Conclusión, hacen un café rico, unas minitartas copadas, por si no te querés comer una porción de torta entera, y no tienen el gusto clásico a confitería, te da más onda caserito sin tanta gelatina brillosa (puaj).

Me tomé una lágrima con un mini lemon pie, casi tan rico como el que hace mi mamá.





A la ida o a la vuelta me encontré ésta puerta cerquita de mi casa. Me pueden las puertas, rejas y ventanas de Mataderos, pero eso es un post aparte.

domingo

La potencia del encuentro (ó paréntesis en el oeste)

No estaba en los planes de éste blog escribir sobre el oeste, directamente al menos, pero he decidido que de vez en cuando está bueno hacer un paréntesis.

Ayer se me vino a la capocha la trillada frase que reza que "en el oeste está el agite", si le querés dar la connotación negativa, adelante, yo prefiero quedarme con lo que para mí significa.

Movimiento- Fuerza - Fusión - Alegría, los amantes de la Real Academia por ahí me critiquen, y a mí que?



Los chicos del grupo solidario Piuque trabajan desde hace 5 años brindando apoyo escolar en comedores y capillas de diferentes barrios de la zona. Hace un tiempo, el colegio (que casi se me escapa decir MI colegio)les cedió una casita para que la hagan suya.

La decisión? hacerla de todos.



Ayer se inauguró la casita Javier Fernandez con muestra fotográfica. Hace más de un mes se convocó a todo el que quisiera participar bajo la consigna "Persistencias de la conquista" y plantear así la posibilidad de pensar que la conquista no fue sólo hace más de 500 años sino que sigue presente en pequeñas grandes "cosas" cotidianas.




Hace dos semanas los chicos fueron a la radio y hablaron de intervenir en la realidad para transformarla. De eso se trata, mirarla pasar es fácil y eso no es agite.



Además de fotos, sonrisas, mate y colores hubo música, Pata y Checho nos hicieron aplaudir, llorar y cantar.

El nombre de la casita no es casual, ¿viste que hay personas que marcan la vida? bueno, eso.

Esté donde esté sigue potenciando el encuentro.




Gracias Chicos!!!!

martes

El bondy

Cuando uno empieza a mirar la parte del vaso lleno es medio difícil correrse de eso, se vuelve casi una actitud ante la vida. Y cuando te toca una que mucho no te esperabas, pero en definitiva es la que te toca, no queda otra que ponerle un cacho de esa actitud y empezar a investigar qué se puede hacer para andar mejorcita.

Al principio, de hecho uno de los primeros post habla un poco de eso, me quejaba ZARPADO del transporte de la zona = bondy. Prefería dar mil vueltas pero manejarme siempre con el Sarmiento, viejo y peludo nomá, hacer alguna combineta bajo tierra o un trayecto CORTO en colectivo. De hecho por varios meses hice el mismo recorrido que hacía desde Ituzaingó a Palermo pero con la salvedad de que salía desde Liniers y tardaba media hora más!, inentendible.

Nobleza obliga, debo confesar que le encontré la vuelta. Todo empezó cuando descubrí que el 55 me dejaba a 4 cuadras de mi casa viniendo desde la psico o desde el laburo, de un tirón. La semana pasada caminé cuatro cuadras y en poco más de 40 minutos el 117 (grosso) me dejaba en Cabildo y General Paz, a unas 10 cuadras de la casa de Almita. Voy a la facultad tomando el 180 enfrente de mi casa, en 20 me deja en Caballito. El jueves descubrí el glorioso 113 que me paseo por Villa Urquiza y el hermoso Colegiales y me dejó a 3 cuadras de mi destino.



De a poco me voy amigando con el bondy, invento porteño copado, en el fondo y en hora NO pico.

viernes

Hoy me parece que me levante cuasi obsesionada con una cuestión: ¿qué es tener onda?, claramente está vinculado con una apreciación puramente subjetiva, pero no vamos a negarlo estamos rodeados de estereotipos que más o menos nos marcan el camino.

Voy al grano, por ejemplo: los bares y restaurantes de Palermo o Las cañitas tienen onda. Sí y solo sí entendemos por onda a: tener un mobiliario que te dan ganas de llevarte a tu casa, decoración pensada hasta en el último detalle, vender cupcakes o cervezas importadas, chicas y chicos que atienden con uniformes cancheros o música ambiente pensada conceptualmente para "ese" espacio.

Bueno, en Mataderos todo eso no existe.No hay UNO del estilo. Y no creo que sea un nicho de mercado, creo que si hubiera no funcionaría. Acá lo que reina es la tradición, los lugares perduran por los siglos de los siglos, reinan los carteles "en Mataderos desde 1930", ponele.

Uno de los primeros lugares a los que fui a comer en el barrio, cuando aún no sabía que iba a tener mi primera casa acá, fue el Cedrón. Una pizzería que merece más de un post, mejores fotos de las que saqué y la historia contada por sus dueños. Me lo debo para cuando termine con los parciales...



Hermanas, mamá y tía fueron las invitadas a conocer este pedacito de barrio.



Se lee? desde 1908!!!

LA pizza



La deco





Panza llena, corazón contento



La cuenta

jueves

Limonero

En este mismo instante se me hizo una laguna, tengo la duda si está en Pola o en Fonrouge. Hace unas semanas pasé caminando y no podía creer que en el medio de la vereda crezca este zarpado limonero, tenía la cámara encima...





Cuando tenga mi casa con jardín, quiero tener un limonero. Dorima ya está al tanto.

martes

Nos vamos de excursión

En el último mes y medio, gracias a una decisión fuerte vinculada al estudio, el trabajo y la vida misma como diría una amiga, pude darme el lujo de caminar más seguido por el barrio. Tal vez éste intento de excursión o miniguía barrial tendría que empezar por otros puntos más conocidos y promocionados de Mataderos ó no, quién dice.

Vamos por partes, todo tiene un porqué. Hace poquito volví de viaje. Hay algo que me gusta mucho hacer cuando voy a conocer un lugar que no es el mío: ir al supermercado. Me encanta ver qué se come, las curiosidades, los envoltorios distintos, las frutas y verduras "exóticas" y las no tanto. Cada loco...

En este último viaje recorrimos muuchos mercados, dorima preguntaba: "pero que hacemos acá?", yo respondía: "miramos", nada más y nada menos. Entonces me dije, cuando volvamos voy a ir a comprar a la feria, y así fue.



Basualdo entre Alberdi y Artigas, en esa cuadra se despliega la feria itinerante. Es posible encontrar cereales, quesos, pescado fresco, carne y obviamente frutas y verduras, todo a muy buenos precios, camine señora camine!!!




Este puesto es el único que permite que cada uno elija con sus propias manitas lo que quiere llevar. Es ahí donde, con los Redondos de fondo, las señoras y señores intercambian trucos sobre cómo lavar más fácil la espinaca, la receta de la salsa de tomate casera, sí está linda la lechuga y demás.





Mientras tanto los changuitos esperan sin chistar




Ya fui dos veces, me copa. Me divierte escuchar las conversaciones y preocupaciones de la gente grande. En la fila para pagar, mientras se charla sobre las compras de cada uno, la organización y el menú semanal hasta que la feria vuelva al barrio, una señora me pregunta: "nena!¿pero vos ya sos ama de casa?". Ups y eso donde se estudia?

CHAN, CHAN

Y un día el tango se terminó.

Mesa abarrotada de apuntes, mate lavado, taza de café y galletitas dulces.

Cerebro colapsado x la excesiva lectura.

Campera y a caminar.

Eso me faltaba, caminar el barrio.

Encontrar el encanto en:

-las construcciones antiguas, con sus rejas, puertas y ventanas.

-las calles anchas.

-los viejos que se gritan "vamos Chicago", cuando se cruzan por la vereda.

-eso, viejitas y viejitos por todos lados.

-mirar vidrieras sin alejarme demasiado.

-tener todo a mano, o casi todo...

-Subir a mi casa en obra y ver cómo le da el sol.

Así empecé a mirar la parte del vaso lleno.

Vivir un rato en Mataderos no está tan mal.

sábado

Ratatouille

Me encantaría hablar de él



Pero no.


Estaba en pleno trance, mutando, empezando a "acomodarme" y de alguna manera, aunque suene feo, resignandome a una situación que había elegido pero que me jodía como pocas cosas me habían jodido en mi vida.

Vivíamos exactamente abajo de nuestra casa actual, una planta baja antigua, habitaciones con puertas altas que confluyen en un mismo patio central techado y LLENO de rejillas (esto no es un dato menor para lo que sigue).

Era una noche de otoño, mirábamos la tele en una de las habitaciones acondicionada como "living", la puerta abierta, la luz prendida y nosotros no nos estabamos perdiendo un programa estábamos viendo toooooooodos, es decir, era sábado.

De pronto, como un breve latigazo, entre los parlantes del home pasa corriendo una rata. Pegué un grito ensordecedor, salí corriendo, dejé a dorima encerrado con el roedor y me metí en la habitación de dormir. Recapacité, agarré un palo, se lo pasé apenas entreabriendo la puerta y la volví a cerrar. Sí, me gané el premio a la marida más copada lo sé.

Nada, él no resolvió la situación con la rudeza que yo hubiera querido, ama la naturaleza. Empezamos a ponerle triguito, ahora lo escribo y me parece cruel, pero en ese momento Violencia Rivas era un poroto al lado mío.

Al otro día, mientras la visitante moría lentamente en el "living" yo estudiaba en el patio, con una taza enorme de café y mil apuntes sobre la mesa. De repente, entre mis piernas, pasa a toda velocidad el marido o la marida del roedor encarcelado y condenado. Le pegue una patada a la mesa, se cayó la silla, el cafe voló y dorima salió medio dormido de la habitación sin entender lo que pasaba. De más está aclarar que el grito que pegué volvió a ser ensordecedor.

Para esta altura yo estaba con un bolso, llorando, diciendo que me iba para el oeste (como sí allá no hubiera ratas)y que así no se podía vivir.

No pasó a mayores, soy teatrera por naturaleza, conviví con las ratas casi una semana, terminaron siendo cuatro y no dos como creímos. Claro está que en ese momento todos los insultos fueron para esta capital federal sucia, atestada de roedores muertos de hambre que no tienen mejor idea que venir a joderme a miiiiiii y nada más que a miiiiii, que soy una chica del oeste.

Ja! y para que la crueldad sea completa, acá va una foto de la finadita.


viernes

Salidas espontáneas, no more

Todo se vuelve un programa chino.

O te quedás a dormir en lo de tus viejos o te tomás un taxi, remis en verdad, sólo cuando el presupuesto acompaña aunque dorima te diga HACELO, mis parámetros de chica cuidadosa no me lo permiten.

Viernes 20.30hs, acabás de llegar a tu casa, mensaje de texto de las chicas "en una hora en Carlitos". Capaz te divierta, capaz tenías ganas, capaz te ponés a pensar que estás lejos, que después tenés que volver, blablabla. De sólo plantearte los impedimentos se te van las ganas, te comés un tostado, te metés en la cama.

El tiene sus amigos a seis cuadras y yo TODAVIA no tengo auto. Me gusta decir todavia.

Suena feo, pero te dije que me debes un auto?

so jodida vo he

Primeras sensaciones

La negra me dijo: "vas a sentir como que estás de vacaciones" y esa fue la sensación por muuuchos meses. Eso que te pasa cuanto te vas al dpto de la costa, haces reconocimiento de territorio: panadería, ok, verdulería, ok, super chino, ok y así vas tildando los lugares que suplirán las necesidades básicas sin mucho compromiso ni sentimiento de arraigo. Feo, bastante feo, por que yo no estaba de vacaciones.


Calles nuevas, recorridos ajenos, tránsito mucho y distinto. Un día aparecí en independencia y Boedo, siguiendo las instrucciones de comoviajo, nada me llevaba a mi nueva casa desde ahi, Taxi! y una bronca de esas llorosas que te vienen desde la panza.


Mi casa no era mi casa, mi barrio no era mi barrio, mis vecinos no era mis vecinos. Acá no dicen presente ni los CARACONO clásicos de Castelar, ni el salir a caminar y SIEMPRE cruzarte a alguien (lease primos, tíos, amigos,enemigos, ex-compas o simplemente los caracono).



Claro, me había vuelto una anónima total y eso me pesaba.



miércoles

Soy una chica del oeste


Es así de corta, no pertenezco a este lugar. Ok no es el Congo Belga, ni Kamchatka pero es otro lugar que no es el mío.


Nací en Ituzaingó, fui al colegio en Castelar, por eso es más fácil decir Oeste en general, pero sepan que a ellas me refiero y no a Morón, San Justo, Palomar, Haedo. Me gusta el oeste pero tampoco la pavada.


El oeste tiene "ese que se yo" que para Ferrer y Piazzola tenian las tardecitas de Buenos Aires.


Me bajo del tren cada vez que voy de visita, y cómo me jode decir que voy de visita, respiro y pienso que es mi lugar en el mundo. Camino por las mismas calles que hace 27 años y no me aburre. ¿Creen que los cambios no me quedan bien?


está bien es posible y qué?




martes

¿Porqué un blog?

Me gusta escribir y me gusta que me lean, es así de simple.

El miedo a: "flaca, por que no te comprás un diario?!" me atormenta desde que ronda la idea del blog en la cabeza.

Las aclaraciones del caso están sobre el margen derecho, repito, NO soy porteña.

La vida, aunque los romáticos prefieran decir que el amor, me trajo de este lado de la General Paz. La idea es plasmar mi mirada extrañada frente a personas, lugares, "paisajes", recorridos, anécdotas. Y ahí vendrá el "flaca estás en la capital, tampoco te fuiste al congo!", espero que de a poco me entiendan....

Ya está, arrancamos.